Soltar en una carcajada todo el aire, y después respirar

Y pensar que lo que escribo puede ser tan importante que toque algún corazón.

Despertar, luego, al ratito, caminar. Y colocarme en mi lugar, que en los demás ya pensé bastante.

Será que me habré hecho mayor, que algo nuevo ha tocado ese botón, para que Peter se largué.

No dejes que este mundo roto estropee tu sonrisa

domingo

Especialmente dedicado...

Supongo que esto no es lo más bonito que he escrito, pero ¿sabes? es de lo más sincero que saldrá de mi en esta vida.
Y estas líneas van especialmente dedicadas a todas aquellas personas falsas y mentirosas que me han hecho sufrir...
Podría decir que me da igual, que he aprendido a pasar de ellas, a que no me importen... pero no es cierto. No sólo me importa. Me duele. Me hacen sentir como una idiota esperando... ¿A qué? Ni siquiera yo sé lo que espero de ellas.
Pero eso no es lo peor. Lo peor no es sufrir por la actitud de estas personas que se han paseado libremente por mi vida, lo peor no es que me hayan hecho daño...no. Lo peor es que, a pesar de todo las quiero, demasiado. Y me es absolutamente imposible pasar de ellas. Me es absolutamente imposible pensar en mi vida si ellas no están al lado.
Porque hay miles de personas falsas que han entrado en mi vida, casi tantas como han salido. Pero esas pocas que aún están en mi corazón no creo que salgan nunca.
Cómo me gustaría decirte esto a la cara. A ti, que nunca leerás este texto. Que ni siquiera sabrás de la existencia de este blog. Me encantaría decirte que me jode. Y mucho. Me jode que me mientas. Que pases de mi como de la mierda, pero sobretodo, que finjas conmigo. Que a ratos finjas que te importo, y que te preocupas por mi, y al día siguiente con suerte me saludas.
No veas lo difícil que encuentro el poder saludarte como a otra persona cualquiera. Y ver cómo te alejas, con mi mano en la boca para que no salgan todas esas palabras que te diría.
Antes creía que a ratos te quería y a ratos te odiaba. Pero no es así. Te quiero siempre. Y siempre te querré. Y eso, a fin de cuentas, es lo que más me jode.

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