Tiene gracia pero en estos momentos no sé ni que decir... ni siquiera sé si debo decir algo.
Hay gente que te hace creer que le importas, y no tengo ni idea del motivo... pero lo único que consiguen es hacerte sufrir... porque tarde o temprano uno se da cuenta de la realidad. De que cuando necesitas a alguien a tu lado, no hay nadie. Supongo que lo sabía desde el inicio y lo único que hice fue engañarme a mí misma, pensando que en el fondo... había algo. Tal vez pensara que ibas a estar conmigo en los malos momentos... pero me equivoqué. Y fue uno de los errores más grandes que he cometido... el creer que de verdad te interesabas por mí.
Y también sé que todo esto va a seguir igual, a no ser que sea yo la que haga algo. Pero no sé qué debo hacer. Una parte de mí piensa que debo alejarme de ti, pero la otra me devuelve a la realidad diciéndome que eso me es imposible.
Y lo peor de todo es que nunca seré capaz de decirte esto a la cara. Y en su lugar seguiré esperándote, ilusa de mí... hasta que te quedes sin excusas, hasta que no puedas volver a decirme que no tienes tiempo, hasta que pasen tus épocas de trabajo que suelen ser todas...
Yo seguiré esperando. Pero en cambio, si tu me necesitas para cualquier cosa, al instante me pondré con ello. Y haré lo imposible por volver a ver una sonrisa en tu cara, aunque haga días que en la mía no se muestre ninguna.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario