A veces me flipo conmigo misma.
¿De verdad yo lloré por ti un día? ¿De verdad pensé que valías tanto?
Es que ahora no creo que todo lo que pasé fuera de verdad, dejé mis lágrimas por algo tan insignificante como... ¡Tú!
Una madura día a día.
Y una se dá cuenta de que aquello que valía millones, en realidad importa bien poco.
Porque alguien que te hace sufrir, que te hace perder el tiempo sin sentido, que hace que te sientas como una mierda, no vale absolutamente nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario