Soltar en una carcajada todo el aire, y después respirar

Y pensar que lo que escribo puede ser tan importante que toque algún corazón.

Despertar, luego, al ratito, caminar. Y colocarme en mi lugar, que en los demás ya pensé bastante.

Será que me habré hecho mayor, que algo nuevo ha tocado ese botón, para que Peter se largué.

No dejes que este mundo roto estropee tu sonrisa

martes

Qué gente... ¬¬

Como puede llegar a ser la gente ¿no? Hoy al levantarme he cogido un boli y he escrito en un pedazo de papel "no soy todopoderosa". Tiene gracia la cantidad de personas que dejan todo en tus manos... Pues bien. No puedo encargarme yo de todo. Por muchas cuentas que haga, me es matemáticamente imposible estar en dos sitios a la vez. Me es imposible dejar de dormir, de respirar, de vivir, para tener tiempo suficiente para "encargarme de todo". No me gusta pasar los días deseando que lleguen las vacaciones para poder descansar, para poder tener eso que llaman felicidad... Preferiría poder vivir el día a día... A fin de cuentas la vida es un camino, en el que no se puede retroceder.
Hay días que el camino esta lleno de piedras, pero sigue siendo el camino a seguir. Hay veces que ves un charco a lo lejos y para saltarlo debes coger la suficiente carrerilla... Hay veces que tal es tu felicidad que en lugar de andar, flotas sobre el camino... pero también hay veces que solo puedes arrastrarte por el. A lo largo del camino siempre hay caídas, pero debemos encontrar la fuerza suficiente para levantarnos de nuevo y seguir andando, seguir luchando. Hay veces que el camino se parte en dos y no sabes cual seguir, y otras veces que es tan estrecho que temes salirte de el. El camino siempre va cambiando; pero a fin de cuentas, nadie quiere un camino que sea siempre igual. Si en la vida todo fuera siempre perfecto ¿como seriamos capaces de valorar la felicidad? Admitámoslo: la gran felicidad consiste en disfrutar de las pequeñas alegrías. Al fin y al cabo, LA VIDA NO SE MIDE POR LAS VECES QUE RESPIRAS... SINO POR LAS QUE TE DEJAN SIN ALIENTO. Y nadie, absolutamente nadie, tiene el suficiente valor como para hacernos creer que no valemos nada. Asi que: SONRIAMOS A LAS PENAS Y LLOREMOS DE FELICIDAD :)

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